Esta reforma se basaba en cuatro pilares: dos baños, una cocina y un patio.
El cliente quería dar un pequeño cambio a la cocina sin realizar obras. Se hicieron los cambios pertinentes en las instalaciones eléctricas y de fontanería acordes a la nueva distribución. Se colocó un mobiliario de cocina para las nuevas necesidades de la familia. Una vez realizado el mobiliario, se colocó una bancada y un frente de cocina en Silestone con fregadero bajo encimera.
El patio, después de muchos años de mantenimiento en cuanto a pintura se refiere, la solución más acertada era alicatar las paredes, buscando una mezcla de colores que favorezca el pavimento existente.