Cuando proyectamos una reforma de nuestra casa, en la decoración, la iluminación juega un papel fundamental. Por lo tanto, es importante prestal especial atención a la iluminación de cada estancia ya que la luz puede cambiar por completo la estética de la casa. No sólo debemos pensar en la iluminación artificial, sino que tenemos que procurar aprovechar al máximo la luz natural.
Antes de nada, debemos decidir si preferimos luces halógenas, fluorescentes, bombillas, LED… Las más recomendables son las de bajo consumo, aunque cada tipo de luz tiene sus beneficios. Otro factor a tener en cuenta es el color de la luz. Las lámparas incandescentes siempre van a aportar una luz más cálida, que marcará los tonos más marrones y amarillentos; sin embargo, las luces fluorescentes generan una sensación un poco más fría, ideales para cocinas y baños, ya que ponen el punto en los colores azules y verdes.
Tipos de iluminación
Existen cinco tipos distintos de iluminación, cada uno con una función y una aplicación específica para cada necesidad:
- Iluminación de ambiente. Se refiere a la iluminación general de una habitación, iluminada en todo su volumen. Esta iluminación puede ser creada por apliques, luces de techo o halógenos. Lo más eficaz es multiplicar y diversificar los puntos de luz colocando varias lámparas en la habitación. De esta forma conseguiremos una sensación más confortable y economizaremos energía, ya que no siempre necesitamos la misma intensidad de luz.
- Iluminación puntual. Es la que se limita a un lugar concreto: la mesa del comedor, la cabecera de la cama, la mesa del despacho, etc. Se trata pues de una luz suplementaria que va dirigida hacia un punto concreto de la habitación y que deja otros lugares en sombra.
- Iluminación decorativa. Esta iluminación permite destacar elementos u objetos dentro de una habitación. Con este tipo de iluminación podemos modelar volúmenes y crear sombras, que son dos aspectos muy atractivos de la iluminación en la decoración.
- Iluminación funcional es la que se adapta a las actividades de la casa: cocina, baño, etc. Es un tipo de luz que raramente es estética sino que posee un papel funcional de comodidad y seguridad.
- Iluminación cinética. Son las luces vivas que permiten crear una iluminación en movimiento. Cómo ejemplos tenemos la luz que nos proporcionan las velas o incluso el fuego de la chimenea. Normalmente es una luz más débil, pero es una luz más cálida, que transmite sensaciones diferentes y crea ambientes especialmente hogareños.
Instalación lumínica
Existen muchos tipos de apliques de iluminación. A la hora de escoger el tipo de instalación lumínica, también tendremos que tener en cuenta el espacio del que disponemos y cómo se distribuyen los enchufes en la casa y la instalación eléctrica, para disponer de tomas que suministren energía a lámparas y focos.
Una muy buena opción es utilizar iluminación localizada. No es necesario tener varias luces en cada habitación, sino buscar la localización idónea en cada zona. También te aconsejamos colocar reguladores de intensidad, con la cual podrás crear ambientes más confortables y ahorrar energía.
Fuentes: i-decoracion.com
